¿Qué es el Dengue?

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. El mosquito se caracteriza por ser de color negro con franjas blancas en sus patas y abdomen.

Todas las etapas del ciclo de vida del Aedes aegypti (huevo, larva, pupa y adulto) transcurren en entornos estrechamente asociados a la actividad humana, ya que pueden conseguir el alimento, espacios de refugio y los lugares para formar criaderos necesarios para su supervivencia. Para reproducirse, elige como criadero cualquier recipiente u objeto que acumule o contenga agua para dejar sus huevos.

Los huevos del mosquito son colocados en la pared interna de los recipientes y pueden resistir condiciones de sequía por más de un año y mantenerse vivos. Al entrar en contacto con el agua, los huevos eclosionan y salen las larvas que crecen y se desarrollan en el agua. Luego de aproximadamente una semana, emergen del agua como mosquitos adultos para continuar su ciclo de vida.

¿Cómo se transmite?

Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue, y luego pica a otras personas, puede transmitir esta enfermedad. La picadura de este mosquito, además de dengue, puede transmitir otras arbovirosis (como Zika y chikungunya).

¡Importante!

El contagio se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de forma directa de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.

¿Cómo prevenirlo?

La medida más eficaz para cortar el ciclo de transmisión del dengue y las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti es la eliminación o neutralización de los criaderos. Es decir, de todos los recipientes u objetos que puedan acumular agua.

Debido a que los huevos del mosquito pueden resistir bajas temperaturas y condiciones de sequía, es importante destacar que las medidas de prevención y control de criaderos del mosquito deben realizarse de forma continua, durante todo el año.

Recomendaciones para la prevención

  • Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
  • Agujerear los recipientes no utilizables antes de ser descartados. Si no es posible, romperlos o compactarlos. Colocarlos en bolsas cerradas para su retiro seguro por el recolector de residuos.
  • Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.).
  • Cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos allí.
  • Evitar tener plantas en agua. Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas, por arena, tierra u otro sustrato adecuado. Caso contrario, cambiar el agua frecuentemente (cada 2/3 días aproximadamente, revisando que no queden larvas en las raíces) y cepillar las paredes internas de los floreros.
  • Rellenar los porta-macetas con arena a fin de absorber el excedente de agua al regar.
  • Mantener los patios y jardines desmalezados.
  • Destapar canaletas y desagües de lluvia.
  • Verter agua hirviendo en las paredes internas de las rejillas y colocarles tela mosquitera.
  • Mantener tapados los tanques y grandes recipientes (aljibes, cisternas, etc.) que se usan para recolectar y almacenar agua.
  • Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Mantenerlas cubiertas cuando no se utilicen.

Ciclo de vida del mosquito Aedes aegypti

¿Cómo evitar picaduras de mosquitos?

Además de las acciones de prevención para la formación de criaderos del Aedes aegypti, también es importante prevenir las picaduras del mosquito. Para ello:

  • Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
  • Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
  • Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
  • Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
  • Utilizar repelentes ambientales como tabletas (interior) y espirales (exterior).

¡Importante!

Las personas embarazadas deben extremar los cuidados para protegerse de las picaduras.

Sobre los repelentes comerciales y su aplicación

Existen numerosos repelentes comerciales para insectos disponibles en el mercado, cada uno de los cuales contiene un principio activo (sustancia) específico. El más usado es el DEET cuya concentración puede variar de un producto a otro de acuerdo a la marca, forma de presentación (crema/ spray, aerosol, etc.).

(DEET (N,N-dietil-meta-toluamida) es un químico que se usa en repelentes de insectos para prevenir picaduras y mordeduras. Es un líquido incoloro o ámbar con un olor aromático, que no se disuelve fácilmente en agua). 

¡Importante!

Cuando se usa repelente en un niño, el adulto debe aplicarlo en sus propias manos y después extenderlo sobre la piel del niño, y no aplicarlo sobre su ropa.

Ciclo de vida del mosquito Aedes aegypti

Es importante conocer la concentración de DEET de un repelente, debido a que la duración de la protección que nos da un repelente contra las picaduras de mosquitos depende de la concentración. Por ejemplo, un producto con DEET al 10% protege durante 2/3 horas mientras que uno con DEET al 25% protege durante 6 horas en promedio. Por eso es importante revisar la etiqueta del producto para conocer su concentración.

¡Importante!

Si usamos un repelente de menor concentración de DEET, hay que aplicarlo con mayor frecuencia.

Sintomas y Signos de Alarma

¿Cuándo sospechar de dengue?

Si tenés fiebre (38° o más) acompañada de:

  • Dolor de cabeza y/o dolor detrás de los ojos
  • Dolor muscular y/o en las articulaciones
  • Náuseas, vómitos y/o diarrea
  • Malestar general
  • Sarpullido / rash en la piel

¿Qué hacer si sospecho que tengo dengue?

  • No te automediques. La reacción más común suele ser intentar bajar la fiebre (u otros síntomas) con medicamentos que no son recomendables para tratar un posible cuadro de dengue (por ejemplo, aspirina, ibuprofeno, ketorolac, inyectables intramusculares).
  • Dirigíte al centro de salud más cercano, para que te puedan evaluar y, en el caso que sea necesario, realizar los estudios correspondientes.

¡Importante!

Las personas embarazadas y/o con alguna comorbilidad (hipertensión, diabetes, etc.) deben extremar los cuidados y acudir inmediatamente al servicio de salud en caso de sospecha de dengue.

¿Qué hago ante un diagnóstico positivo de dengue?

Si el personal de salud te confirma que tenés dengue, prestá atención a las siguientes indicaciones para tratar los síntomas y la evolución de la enfermedad:

  • El tratamiento consiste en mucho reposo e hidratación (3 a 4 litros por día). La insistencia en la hidratación se debe a que puede evitar los cuadros graves de la enfermedad.
  • Asistí a los controles indicados por el personal de salud hasta obtener el alta médica. Es importante que no dejes de asistir aun cuando baja o desaparece la fiebre. Al contrario, es cuando más atento/a tenés que estar.
  • Prestá atención a la aparición de los llamados “signos de alarma” durante la fiebre o luego de ella:
  • Dolor abdominal intenso;
  • Irritabilidad, somnolencia y/o letargo;
  • Sangrado de mucosas (encías, nariz, etc.);
  • Vómitos persistentes;
  • Dificultad para respirar.

¡Importante!

Si identificás signos de alarma debés acudir de inmediato al centro de salud.

¿Por qué es importante continuar cuidándose de las picaduras de mosquito?

Es fundamental que la persona con dengue continúe protegiéndose de nuevas picaduras de mosquito y sostener las medidas de prevención para la formación de criaderos en el hogar y el ámbito peridomiciliario. Así se puede evitar la propagación del virus y al mismo tiempo cuidarse de nuevas infecciones.

Fuente: Ministerio de Salud