El Colesterol y otros lípidos (grasas) que circulan en la sangre, cuando se alteran en sus concentraciones normales deterioran el Sistema Arterial, las arterias se obstruyen y se endurecen, se produce una paulatina disminución del aporte de sangre al organismo.

El proceso descripto genera una importante progresión de la ARTERIOESCLEROSIS.

La Arteriosclerosis conduce a procesos de Trombosis y taponamiento arterial y como consecuencia a un mayor riesgo de padecer: Infartos de Miocardio, Accidentes Cerebrovasculares y Obstrucción de todas las arterias incluyendo las que irrigan los miembros inferiores.

Esta alteración se potencia y se agrava con la Hipertensión Arterial, la Diabetes, la Obesidad y el Tabaquismo.

El Colesterol y otras grasas que circulan en la sangre aumentan y se alteran en relación con la DIETA, los alimentos de origen animal son los que contienen colesterol.

Las Dietas excedidas en grasas de origen animal, en hidratos de carbono (azúcar y harinas) y en calorías son la causa más importante para padecer esta enfermedad. En algunos casos existe una tendencia familiar hereditaria a padecerla.

Su médico le indicará la dieta adecuada y las actividades físicas que le permiten normalizar sus cifras de lípidos en sangre; por lo tanto el sedentarismo aparece como factor de riesgo.

Eventualmente y siempre que esté indicado pueden utilizarse medicamentos en éste tratamiento, pero las medidas de prevención más importantes son: disminuir el consumo de grasas de origen animal (carnes grasosas, vísceras, achuras, embutidos, cremas, yema de huevo, manteca, etc.); aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal; normalizar el peso corporal; normalizar las cifras de presión arterial; tratar la Diabetes; suprimir el consumo del tabaco; abandonar el sedentarismo y realizar las actividades físicas que su médico le indique.

Permita, practicando estas medidas de prevención, que la sangre oxigene y nutra a su cuerpo.